La UNIME está trabajando conforme a programas de estudio que se entregaron al inicio del ciclo escolar. La mitad de la plantilla está integrada por profesores que fueron seleccionados a través de una convocatoria, y cotejo de documentos originales en Toluca. Y están ahí por vocación no han recibido un solo peso de pago. Más sin embargo, las autoridades se comprometieron a definir la situación y no lo han hecho. La pregunta es ¿Deben los estudiantes quedarse sin una oportunidad de estudio, ya que son de bajos recursos económicos y es la única oportunidad que tienen de estudiar? y ¿los profesores por amor a su vocación deben seguir dando clases sin que sea remunerado su trabajo? o ¿cuál es la solución? que las autoridades ya informaron que no se continuará el trámite del REVOE porque no se está en tiempo, ni modo. O no será que no hay voluntad de hacer las cosas. Mientras tanto los alumnos han decidido pernotar en las instalaciones para defender el proyecto como lo han denominado las autoridades "pirata".
2 comentarios:
Estimada Rocio: sin duda, la situación que atraviesa la UNIME resulta poco clara ante una expectativa de certezas. Sin embargo, dado que un escenario confuso tampoco advierte sobre la claridad del camino, pareciera que sólo un esfuerzo más de paciencia podría ser la mejor recomendación para quienes pueden tenerla, pero quienes pueden tenerla?: aquéllos que no sucumben ante la duda porque tienen más claro, que nadie, cuáles son sus objetivos personales; y aquéllos que entienden los momentos de incertidumbre como el resultado de las circunstancias ajenas a uno.
Sin duda, nada es más complicado que estar dentro del torbellino, pero aún dentro de él, lo único seguro es que uno ya pasó la mitad del problema y que el resto es sólo éso: lo que hay que dejar pasar para conservar la posición, consciente de que después, a pesar de estar en el mismo lugar, quizá las cosas no sean iguales, pero readaptarse será menos difícil que encontrar otro lugar donde, invariablemente, también se presentarán situaciones que exigirán capacidad de adaptación y tolerancia.
A fin de cuentas,en todos los casos, siempre es uno quien decide cuál es el límite de su resistencia y hasta dónde vale la pena el esfuerzo personal.
Muchas gracias por tu comentario, querido amigo.
Y creo que así es... se necesita mucha paciencia, para poder tomar una decisión, ya que me encuentro entre la espada y la pared. Por un lado la situación económica no es fácil, pero por otro lado no puedo abandonar a mis alumnos y dejarlos a merced de lo que pueda pasar. Me duele mucho que se queden sin ésa gran oportunidad de superación.
Además siento mucha responsabilidad, hacía ellos, me siento comprometida por vocación y convicción, la UNIME es un proyecto noble que será ejemplo para los demás municipios y el país.
La educación es la clave del éxito,y hay que luchar a brazo partido.
Incluso los alumnos piden, suplican que no dejemos de ir a impartir clase, que van a realizar una cooperación para pagar nuestros pasajes. ¡Así está el panorama!
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