miércoles, 15 de julio de 2009

Cinta dirigida por Ridley Scott

“Solo los muertos han visto el
Fin de la guerra”. Platón



Somalia 3 de octubre de 1993: tropas estadounidenses del escuadrón Delta y de los Rangers del ejército estaban apostadas en las afueras de la capital, Mogadiscio, comandados por el general William Garrison. Su misión consistía en secuestrar a Omar Salad, primer consejero político y a Abdi Hassen Awale, ministro del interior. Ambos eran consejeros del líder Mohammed Farah Aidid, quien tenía a la población en condiciones hambruna y especulaba la ayuda humanitaria internacional.

El plan militar era una acción rápida que les tomara unos cuarenta y cinco minutos pero sostuvieron una batalla de 18 horas... que terminó con la muerte de mil somalíes y dieciocho soldados estadounidenses, y la derrota para Estados Unidos.

"Los medios informan sobre las bajas de los aliados pero no de los somalíes”. New York Times, 8 de diciembre de 1993.
En 1999, el escritor Mark Bowden publicó el libro “Black Hawk derribado: una historia de guerra moderna”, que narra la cronología de los sucesos ocurridos en Somalia relacionados con la batalla de octubre de 1993. El libro fue llevado al cine por Ridley Scott.
La caída del Halcón Negro es una cinta dirigida por Ridley Scott. Quien nació en South Shields, Northumberland, Inglaterra. Criado en Londres, Cumbria, Gales y Alemania, regresó al noreste de Inglaterra para vivir en Stockton-on-Tees estudió en la Real Academia de Arte. Fue ahí donde Scott realizó su primer cortometraje, “Boy and a Bicycle”, protagonizado por su hermano Tony.

En el 2002, Scott fue nominado para un Premio de la Academia por su gran éxito en taquilla “Black Hawk Down” (La Caída del Halcón Negro), que dirigió y produjo con Jerry Bruckheimer. La película fue elogiada por la representación del esfuerzo militar estadounidense que en 1993 llevó a cabo en Somalia. Fue su filme número 13, que le valió cuatro nominaciones al Oscar: por Fotografía, Sonido, Edición y, por supuesto, Dirección. Existe un buen manejo de cámaras, color, escenas e imágenes impactantes que llevan al espectador a vivir la crudeza que retrata a través del dolor únicamente de los soldados estadounidenses, dándole el toque humanista. Y otras tantas escalofriantes escenas llevadas al dramatismo y dolor.

Desafortunadamente los datos que maneja el cineasta son falseados por la realidad que describe a su manera. El filme de Ridley Scott está acusado de falsear la realidad. La demanda fue publicada en el periódico El Clarín, “Siempre hay otra mirada”, miércoles, 27 de marzo del 2002.


http://www.clarin.com/diario/2002/03/27/c-00301.htm
El filme nos presenta la misión que Estados Unidos llevó a cabo para eliminar a dos de los mejores combatenientes del caudillo somalí Mohamed Farrah Aidid como parte de la estrategia para sofocar la guerra civil y la hambruna que estaba azotando el país africano. En los primeros minutos del filme un soldado yanqui que acaba de llegar a Somalia ve a una multitud de hambrientos masacrada por las fuerzas de Aidid el 2 de octubre. En realidad no hay constancia de tal masacre. Según la película, a los soldados yanquis les preocupaba el bienestar de las mujeres y los niños somalíes. Pero en realidad hay constancia de que cometieron muchos crímenes de guerra.
La fuerza de asalto estuvo formada por 19 helicópteros, doce vehículos y 160 hombres. Durante la operación, dos helicópteros UH-60 de los Estados Unidos fueron impactados y abatidos por granadas propulsadas y otros tres sufrieron daños. Algunos de los soldados lograron evacuar a los heridos hacia la base, mostrándonos un verdadero interés por las vidas, otros quedaron atrapados en los lugares donde cayeron los helicópteros pero después fueron rescatados, mostrándonos un amor a la vida. A continuación se desarrolló una batalla en las calles de Mogadiscio hasta la mañana siguiente, cuando intervino un contingente formado por soldados de Pakistán y Malasia, junto con soldados estadounidenses. Para el rescate, la fuerza conjunta utilizó unos 60 vehículos, que incluyeron tanques de Pakistán, Vehículos Cóndor de transporte de personal de Malasia, y apoyados por helicópteros AH-1 y UH-60. Esta fuerza conjunta llegó hasta el lugar donde se estrelló el primer helicóptero El Halcón Negro que fue alcanzado por fuego enemigo en medio de Mogadiscio, la capital somalí, lograron evacuar los heridos. El segundo sitio fue arrasado y el único superviviente, fue Michael Durant, quien fue tomado como rehén. El resultado fue la muerte de 18 soldados y cientos de milicianos y de civiles somalíes.
La película a través de su estructura dramática, nos presenta una justificación de la intervención de Estados Unidos en Somalia, que supuestamente llegó para salvar al pueblo que se moría de hambre, bajo el tirano Mohammed Farrah Aidid, quien se robaba todo lo destinado para los hambrientos, y mataba a su propio pueblo.
“La caída del halcón negro” aparenta ser "realista"... pero en realidad es una sucesión de mentiras. Son intensos combates entre miles de somalíes y las unidades de comandos Rangers y Delta Force del ejército yanqui.
Pero la mayor mentira de todas es lo que dice sobre las causas y metas de la invasión, que solo reciben una breve mención al comienzo. Pero con eso basta para torcer la realidad. A los marines los pinta como héroes que combaten con honor y salvan la vida de sus compañeros al grado de matizar las escenas y de connotar su valentía. Y con ello justificar una guerra injusta. Según Robert B. Oakley, el "enviado especial" del presidente Clinton a Somalia, y el general Anthony C. Zinni, comandante en jefe de las operaciones en Somalia, dos veces más somalíes resultaron heridos, y dos tercios de ellos eran civiles y muchos niños. Durante la invasión esos hechos no se mencionaron y tampoco se ven en la película.
El epílogo de la película nos muestra que Estados Unidos aun en la derrota triunfa, ya que nos denota la ética de los soldados de no dejar a un solo compañero caído, y de ser un país que llega a Somalia a rescatar a un pueblo hambriento. La película salió justo cuando Estados Unidos acababa de enviar fuerzas armadas a Afganistán, Pakistán, Uzbekistán, Filipinas, Yemen, Indonesia y otros países.
“Y en el estreno estuvieron presentes Bush hijo; Donald Rumsfeld y Colin Powell, salieron de la función muy entusiasmados y orgullosos. Es importante señalar que la propia embajada estadounidense se localizaba en el interior de un complejo petrolero de la empresa Conoco. Asimismo uno de los héroes del filme, el soldado John Grimes, es en realidad John Stebbins, quien ahora cumple una condena de treinta años Por haber violado a una niña de doce años, y el Pentágono exigió que fuera disfrazado para evitar controversias.
“No se menciona que tras el derrocamiento en 1991 del títere despótico que gobernaba Somalia, Mohamed Saiad Barre, las grandes compañías petroleras que se beneficiaban de su régimen (Conoco, Chevron, Phillips y Amoco) se encontraron en un país en caos donde sus intereses estaban en peligro. Bush padre decidió enviar, bajo el pretexto de ser humanitaria, una fuerza para restablecer el orden y proteger los intereses de esas corporaciones”. (Naief Yehya, Guerra y Propaganda, pp. 180, 181)
Tampoco se supo que en 1993 Clinton mandó entrenar una unidad especial de Rangers y de asesinos de la Delta Force en el fuerte Bragg para una operación clandestina, y en agosto la despachó a Somalia. En la película, son unos soldados comunes y corrientes, unos muchachos inocentes que van a salvar a los somalíes del hambre.
Además hubo muchos episodios sangrientos, y abusos de soldados estadounidenses, que nunca fueron investigados, ni tomados en cuenta. Y la película pone una especie de punto final, a cualquier duda, al presentar a sus soldados como unos verdaderos héroes.
"Casi hemos apagado el incendio, pero siguen ardiendo unas pocas ascuas. Si no las extinguimos, arderán de nuevo y habrá más muertos" El presidente Clinton, en defensa de los Rangers.

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